¿Colombicultura?

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En esta sección explicaremos en qué consiste y cómo se mueve el mundo de la Colombicultura. En el número cero explicaremos cuáles son las palomas más apreciadas y sus distintas características.

Aprovecharemos también para rendir un homenaje a Francisco Rial Álvarez miembro de la gran familia de la Colombicultura. Gran persona, siempre amable con todos todos los aficionados que le rodeaban. Edito durante mucho tiempo una sección de la revista Palomos deportivos en la cual ponía todo su saber y experiencia.

Historia de la colombicultura

Hablar de los orígenes de la colombicultura nos lleva a remontarnos hasta los tiempos de la invasión y la dominación árabes, pues se supone que fueron los árabes quienes introdujeron en la Península la afición al vuelo de palomos. Dado lo vasto del territorio que ocuparon, es de suponer que esta afición no se estableció en un solo punto, sino que se extendió por diversos lugares de nuestra geografía, y principalmente por la zona de levante (actuales comunidades de Valencia y Murcia)

Una vez terminada la dominación árabe, la afición a los palomos persiste con el mismo entusiasmo, y prueba de ello es el hecho de que en el Repartimiento de la Ciudad, realizado entre 1268 y 1273 por Alfonso X el Sabio, que acababa de conquistar Murcia, se cita la gran cantidad de palomares existentes, supuesta herencia de los musulmanes expulsados o huidos.

Posteriormente, durante los siglos XIV y XV, los regidores de Murcia cedieron para palomares los torreones de la antigua muralla que circundaba la ciudad y que con el crecimiento de ésta había perdido su función defensiva. El documento histórico más importante que se conserva de la época es la Carta de los Reyes Católicos a la Ciudad de Murcia, datado en Valladolid el 22 de diciembre de 1488, en el que dan órdenes a sus Justicias para la protección de los palomos y de los 97 palomares existentes en las torres de la ciudad; además, la ley multaba con 60 maravedíes a quien matase una paloma ajena y castigaba a los propietarios de las que causaran daños en los sembrados y mieses.

Con el transcurso del tiempo, la afición a los palomos adquiere mayor importancia, y en 1773 se crea en la ciudad de Murcia una sociedad, la primera de la que se tiene noticia, perfectamente organizada y dedicada a la «diversión» de palomos; más tarde, en 1774, el Consejo de Castilla y la Cancillería de Granada dan el consentimiento y ratifican su creación.

Pero no siempre el Consejo de Castilla estuvo favorablemente predispuesto con los «colombicultores» murcianos, pues en otra ocasión les negó la aprobación de su Reglamento, permitiendo, sin embargo, la práctica de los colombicultores siempre que no causasen perjuicios o desordenes. La afición al vuelo de palomos había llegado al punto de que la abundancia de palomos y palomares ponía en peligro sembrados y mieses, y el rey Carlos III se vio obligado a dictar, con fecha 16 de septiembre de 1784, una Pragmática Sanción ordenando a los propietarios de los palomares a cerrarlos y poner redes entre junio y noviembre.

En el año 1839 se constituye la Sociedad «para la suelta y embreo de palomos laudinos entendidos por colgueros», cuyos estatutos son aprobados por la Junta General con fecha 4 de octubre.

En 1860 se reorganiza la Sociedad, esta vez con el nombre de «Círculo Palomístico de Murcia», y se edita un reglamento basado en otro redactado en 1839. En este reglamento se fija con detalle los deberes y derechos de los socios, los directivos y la Junta Directiva y se establece la división de la ciudad en tres distritos para que se pueda celebrar, simultáneamente, lo que hoy llamaríamos tres «sueltas».

En 1890, ciento diecisiete años después de establecerse en Murcia la primera sociedad de palomos, se establece en Valencia la llamada «Sociedad Colombófila Valenciana». No fue sin embargo hasta 1914 cuando apareció la primera sociedad valenciana dedicada a la paloma buchona, que estuvo ubicada en la Calle del Empedrado y luego en la Calle Cerrajeros de la capital del Turia. La elaboración por parte de esta Sociedad del Reglamento de palomos buchones y la posterior firma del mismo por el gobernador interino, don Félix Peiró, el 22 de agosto de 1925, dio lugar a la aparición de la Federación Valenciana, que nació bajo la tutela de la Federación Regional Colombófila Valenciana, al amparo de la cual se fundaron numerosas sociedades en todo el Levante español.

A partir de esta fecha los gobiernos civiles protegieron la paloma buchona en un periodo en que al crecimiento de la afición sucedió una fase de anarquía, con un frecuente mal uso del palomo colguero por muchos practicantes y clandestinos de la colombicultura. Esto, unido a la preeminencia de la paloma mensajera, que interesaba al ejército para sus transmisiones, llevó al Ministerio de la Guerra a dictar un decreto, con fecha 29 de diciembre de 1922, por el que se establecía la prohibición y exterminio de las palomas llamadas buchonas (antecedente inmediato de la hoy llamada «paloma deportiva», a la que se ha llegado mediante cruces de diversas razas de buchonas con mensajeras y otras razas silvestres).

Los aficionados a la colombicultura, tanto en todo el Levante como en Barcelona, no aceptaron de buen grado esta medida y sus dirigentes lucharon hasta conseguir la derogación de tan demoledor decreto. Así consiguieron que en el Consejo de Ministros del 21 de julio de 1932 se estableciese un periodo de dos años durante el cual debía reglamentarse este deporte y se habían de establecer Federaciones Regionales dentro de una Confederación, con un Comité Mixto encargado de resolver los conflictos entre mensajeristas y «laudinistas». Según lo acordado, los aficionados de Murcia, Alicante, Valencia y Castellón crearon la Federación Regional de Sociedades Colombicultoras de Palomos Buchones de la Región de Levante, disolviendo la anterior Federación Colombófila Valenciana, y en un Pleno Nacional de Presidentes celebrado el 8 de enero de 1933 se constituyeron cada una de las Federaciones Regionales que habían de ordenar el deporte en cada circunscripción. De allí surgieron las Juntas de Gobierno de las Federaciones, elevándose al Ministerio de Gobernación los Reglamentos para su sanción oficial dentro de la constituida «Confederación Española de Sociedades». El 24 de febrero de 1933 el Ministerio los aprobó por un año; posteriormente, el 2 de agosto de 1934 fueron aprobados definitivamente por decreto del Presidente de la República don Niceto Alcalá Zamora. Más adelante, el 17 de abril de 1936, el Ministerio de la Guerra dictó un decreto para reorganizar la Federación Colombófila Española de Palomas Mensajeras con el fin de establecer, de acuerdo con la Confederación Española de Sociedades de Palomas Buchonas, un reglamento eficiente para la misma. El inicio de la Guerra Civil impidió que esta empresa llegase a buen término.

Una vez acabada la guerra civil, la colombicultura se constituye en deporte oficial amparada por la Ley de Asociaciones y se produce su adhesión a las Delegaciones Provinciales de Deportes de F.E.T. y de las J.O.N.S. Con fecha 24 de noviembre de 1944, la organización de colombicultores pasa a formar parte de la Delegación Nacional de Deportes, quedando así constituida la Federación Española de Colombicultura, cuya Junta de Gobierno estaba compuesta por don Ramón Fontelles Barres, don Ramón Torró, don José Jimeno, don Eduardo Uhden, don Antonio Navarro y Don Gerardo Piera. El 15 de junio de 1945 se publica el estatuto de la Organización Nacional de Deportes y se impone el anillaje de pichones con la correspondiente chapa; asimismo se instaura la figura del Inspector de Palomos. De las 228 sociedades existentes en 1932 se había pasado a un número próximo a las 400, constituidas en 8 Federaciones Regionales.

A partir de este momento, el auge de la colombicultura va en aumento y se crean los Campeonatos Nacionales, cuyo antecedente es el 1er Concurso Interprovincial, que se celebra en Oliva el 10 de junio de 1945 con la participación de ejemplares de Albacete, Madrid, Teruel y Valencia. El primer Campeonato Nacional tiene lugar en Cullera al año siguiente (5 de mayo de 1946). En 1962 se celebra en Paiporta el primer Campeonato Internacional. Al principio estos campeonatos se convocaban cada cuatro años; más adelante pasaron a tener carácter trienal.

Fuente: Comunidad murciana

Colombofilia

(del latín columba, paloma y del griego φιλία, filia) es la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajeras, capaces de volver a su palomar desde puntos distantes. El empleo de palomas para este fin tuvo su auge en la Antigüedad. En el siglo XIX, sin embargo, derivó en la época moderna en un deporte que ya no tiene como finalidad llevar mensajes y sí recorrer un trayecto a la mayor velocidad posible (distancia recorrida / tiempo) medido mediante relojes especiales.

Los competidores se afilian a algún Club Colombófilo de su ciudad, a donde éstos llevan a sus palomas que fueron previamente entrenadas y el Club se encarga de organizar la competencia y marcar las reglas. Estos Clubes asesoran a sus afiliados sobre aspectos como la crianza y cuidados de las palomas mensajeras.

Colombicultura

Forma de competición de palomas denominada palomos deportivos, mucho menos practicada a nivel mundial, pero con gran arraigo en España. Los palomos criados para tal fin son de raza específica para este deporte. El Jiennense, Deportivo Jerezano o el Gorguero son razas de éxito entre los criadores; estos palomos se acostumbran al palomar para que después del vuelo vuelvan a él. Esta característica será fundamental, pues el deporte en sí trata de que el palomo macho enamore a otro, soltada en el concurso para tal fin, y tenga la fuerza de arrastrarlo a su palomar cobrando así su dueño el palomo atraído, de ahí que también se les llame palomos rateros. Sin embargo, al igual que se puede cobrar una pieza, se puede perder si el palomo en vez de tirar para su palomar se deja arrastrar hasta el del otro, pues en este caso se perderá el ejemplar sin poder reclamarlo al dueño del palomar en el que entró.

+ informació relacionada

Colombofilia

Real Federación Española de Colombicultura

Federaciones por autonomias

Revista palomos deportivos

Reglamento general competición palomos de raza

Dicionario de Colombicultura

Redacció Secció colombicultura

Miguel Martínez Díaz


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